1. ¿Qué le propone Fluxus al arte?

Propone una transformación en los hábitos visuales y auditivos, incorporando lo lúdico como herramienta propiciadora de la acción colectiva. Exalta el anonimato que disuelve la jerarquía entre artista y espectador. “Todo puede ser Arte y cualquiera puede hacerlo.”
Rechaza lo considerado “alta cultura”, su seriedad, su interpretación erudita, el mercado del arte, la noción del artista superdotado. Propone que el arte y la vida cotidiana se fusionen.

¿Qué nos propone como espectadores?

Soltar las catalogaciones, aceptar los resultados, los finales abiertos, vivir el arte en lo cotidiano apreciando las acciones y sonidos azarosos que nos rodean.

¿Y como artistas?

Propicia la acción colectiva a través del juego y de borrar los límites entre las artes y sus respectivos contextos o lenguajes. Propone la experimentación , la descontextualización y una actitud abierta respecto de los acontecimientos.

2. ¿Existe Fluxus sin paradoja?

La paradoja de la que habla A. Huyssen es que para “negar el ARTE” o abolirlo, el mismo necesita ser señalado, representado y puesto en escena por un artista. Osea que sin artista no se puede abolir el Arte, por lo tanto, sin paradoja no existe Fluxus.

Por ejemplo, George Brecht, 3 Lamp Events, 1961.
Es una performance que cualquiera puede replicar y que usa como elemento principal objetos de uso cotidiano como lo son las lámparas que son encendidas y apagadas de manera aleatoria por 5 personas distintas.
“Todo puede ser arte y cualquier puede hacerlo”, pero para que en ese acto se transmita ese mensaje se necesitan de los performers, del contexto, del registro y del espectador. Además, si bien la performance al no ser un objeto y por lo tanto no poder ser coleccionada en el mercado del Arte, existe un registro que sí se puede coleccionar y hoy re-contextualizar en las instituciones artísticas.

3. Recorrido sonoro de mi cotidianidad

FLUXUS

FLUXUS